martes, 9 de septiembre de 2014

Los (antiguos) informativos de Antena 3 Prime Time



Mis respetos para Matías Prats hijo. El problema es ese, que ya ha cumplido sesenta y sigue siendo Matías Prats hijo. A veces parece una mala copia del siglo XXI del ínclito e insoportable Jesús Hermida con su periodismo esquizofrénico, sobre todo por los aires de grandeza. Sabe que es el mejor pagado de la televisión, por encima de Pedro Piqueras en Telecinco que además tiene más espectadores que él (supongo que porque la gente no cambia de cadena cuando termina Pasapalabra y Sobera ha perdido el tirón que tenía. Por eso le han sustituido). Y nos regala con múltiples errores en la lectura de las noticias (que el prompter sigue estando ahí, que no engañáis a nadie), y con un exceso intolerable de pausas entre la primera parte de la noticia y la última. Pero perdonémosle esos detalles a un tipo que, en líneas generales y a lo largo de cuarenta años, no lo ha hecho mal del todo.


 


La que no tiene perdón de Dios es la .......... (pónganle el calificativo que deseen) de Mónica Carrillo. Esta chica, de quien se desconoce por completo su vida privada, aunque todos podemos decir: a mí qué me importa su vida privada, se desconoce porque, sencillamente no la tiene. Es una workaholic, como dirían los americanos. Una adicta al trabajo. Y si además cuando tiene tiempo libre, en vez de alternar con las personas se dedica escribir segundas partes de Heidi pues ....


 


Pero no es eso lo peor de la Carrillo. Se trata de un agujero negro como presentadora. Ya lo decía mi madre hace tiempo: esa chica se ríe por todo. Está bien que te rías porque Mireia Belmonte ha conseguido otra medalla para la colección, pero recuerdo particularmente el tratamiento que le dio al terrible accidente del tren en Santiago, a la altura de Angrois. Carrillo, simplemente, no tenía ni idea de cómo enfocar la noticia. Matías tuvo una idea brillante, si es que fue suya, como trasladarse inmediatamente al lugar del siniestro y elaborar allí el programa durante unos días, pero Carrillo se ha pasado tanto tiempo dedicada a imitar a su maestro, como ella misma le llama, que no ha desarrollado un modus operandi propio. Observas a la Carrillo en sus informativos y todo es lo mismo. Parece un robot. Mismos gestos, mismos movimientos, mismos tics nerviosos como todo el que se pone delante de una cámara. ¿Alguna vez sacará personalidad propia?


 


No voy a negar que se trate de una chica preparada, aunque tres idiomas (si no estoy mal informado) también los hablo yo, y cuando Cataluña sea independiente (jajajajajajaja) ya serán cuatro, pero doy gracias a los sesudos responsables de los informativos de Antena 3, aunque esté la figura decorativa e inútil de Gloria Lomana al frente, pero no importa porque no es precisamente ella quien decide, de haberla cambiado al fin de semana con su compañero de desventuras y de falta de liderazgo en los informativos. Todos mis respetos hacia ella, pero por favor, que no me la pongan delante. Esta es capaz de narrar la noticia de una explosión nuclear en Manhattan con medio millón de muertos esbozando una sonrisa.


 


Sigue escribiendo trozos de Heidi, que parece que se te da mejor que ponerte delante de una cámara. Pero es que eso, comparado contigo, se me daría mejor hasta a mí.


 
Arrivederci Mónica Carrillo. Yo no veo los informativos los fines de semana, así que espero no volver a saber de ti.

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