Estoy pasando a limpio las correcciones de mi última novela. Por lo tanto, interrumpo durante dos o tres días las entradas en este blog.
Lo haré recordando las palabras de un insigne economista argentino afincado en nuestro país, muy dado a la broma y a tomárselo todo con filosofía. Bravo por él.
De lo único que no puedes escapar es del ridículo.
Todavía me estoy riendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario